Por
David Beltrán
Opinión
Muchos se expresaran de los Estados Unidos como uno de los Países más señalados o relacionados con la lucha y la búsqueda de la llamada seguridad mundial.
Como un país que siempre está enfrentando esta amenaza al orden social establecido.
Una amenaza que se ha caracterizado directamente con la creación de un clima de terror e inseguridad, ejecutado con actos de violencia o el uso de materiales o objetos para crear caos y muerte.
Una forma de violencia que persigue la intimidación y sometimiento del adversario (enemigo) o la población general de un gobierno o país.
Pero creo, que esta línea que identificaba a los estados unidos se empezó a quedar cada vez más lejos de la búsqueda de la seguridad y poco a poco se empezó a relacionar directamente al gobierno de Estados Unidos con estos temas, con fines políticos, económicos y militares.
Para mí esta línea queda marcada en mi mente con el gobierno Calderón, que se puede representar como el punto más alto o grave del periodo neoliberal más oscuro y perverso en México, que convirtió a nuestro país en la cuna de la corrupción y la impunidad, llevando todo a límites jamás antes vistos.
Con el uso de una política nacional que se resume (en una guerra contra el narcotráfico) ese gobierno prendio y creo la alarma social, utilizando los medios de comunicación, que sobresalen por corruptos e inmorales, para mantener y distribuir una narrativa, que buscaba promover un discurso de radicalización y politización.
Al señalar a los grupos del crimen organizado o narcotráfico de México, como grupos que atentan o amenazan la libertad, la democracia y el orden.
Donde las acciones como el secuestro, asesinatos, desapariciones, amenaza a las autoridades o la población, sean relacionados con actos que ponen en peligro a todos.
Donde es ahora de nuestro conocimiento que el principal problema con el crimen organizado o narcotráfico, era la complicidad del gobierno, que solo servía para proteger y silenciar la corrupción que se promovía desde el mismo gobierno.
Donde curiosamente el suministro de armas y equipos y de todo tipo de estos recursos y negocios, está directamente relacionado con estados unidos.
Al igual que era alimentado por el contrabando, la corrupción y el tráfico que se da desde ese país, a los grupos del crimen organizado o narcotráfico.
En una guerra interminable, que crea un mercado de enormes ganancia económicas, legales e ilegales.
Es aquí donde podemos deducir o teorizar, los verdaderos motivos por los cuales los americanos y los traidores mexicanos (políticos y empresarios) buscan acabar con la participación de la SEDENA en asuntos de seguridad pública y que tomen el mando o control sobre la guardia nacional.
Desde un punto metodológico, a Estados Unidos como a la oposición (➡️ La mafia “Va por México”) y sus gobiernos, este mal, que representa el crimen organizado o narcotráfico, les permitía y se dotaban de cierta legitimidad para cruzar todo límite económico, social y claro político y así justificaban todo acto y acciones violentas contra sus enemigos o la población.
Conformándose como un instrumento del estado que permitía la intimidación o coerción de todos y todo, mediante la amenaza o la violencia directa o indirecta, que reiteradamente e indiscriminadamente delincuentes y grupos infundían terror en la población y sobre el enemigo político, económico o social.
Donde los atentados y desapariciones, buscaban disuadir o detener las acciones que atentara o se revelará contra está estructura.
Todo esto ocurrió en los gobiernos anteriores, sin que estados unidos realmente se manifestará en contra del gobierno mexicano y peor la DEA, FBI, etc., llegaron a premiar y reconocer a funcionarios, que hoy señalan como cómplices del crimen organizado o narcotráfico.
Podemos decir que, en la actualidad:
Desde lo político y social, la oposición actual y estados unidos (políticos y empresarios), se a servido de una retórica negativa contra el gobierno que asocian al crimen organizado o narcotráfico y a todo acto de violencia que ocurre en el país, sea o no por grupos delictivos, con lo que intentan incitar o provocar una respuesta social, como un acto de rebeldía o enfrentamiento con el gobierno actual, al que llaman “régimen” en su retórica o discurso.
Solo imaginen si el gobierno logrará acabar o debilitar a estos grupos, donde quedan ellos y sus gobiernos, donde quedaría sus discursos, sus negocios.
Desde lo económico, como antes lo mencioné, el mercado legal e ilegal de armas y equipo, significa ganancias millonarias para estados unidos y los distribuidores o traficantes de armas en México y si estás pueden ser permanentes por un conflicto o guerra, mucho mejor para ellos.
Desde un concepto conspirativo:
Podemos decir que para Estados Unidos (políticos y empresarios) el que la guarda nacional este bajo un mando civil, permite la posibilidad de que, otro García luna y otro gobierno corrupto, tome el control de esta y así, al igual que sus integrantes o fuerza, no cuenten con una educación o entrenamiento militar, no representaría una mayor amenaza a sus planes o intenciones, económicas y políticas.
Permitiendo así, que sus estructuras (financieras) y instituciones como la DEA, FBI, etc., puedan participar e involucrarse, en los asuntos de estado mexicano, donde un militar al observar esto, significaría una amenaza a nuestra nación y nuestro territorio, un civil o político y mucho más uno corrupto, buscaría la participación o cooperación, dejando de forma difusa todo ordenamiento jurídico, fomentando todo tipo de relación, comercial, política y económica, en asuntos de seguridad nacional que solo debería corresponde a nuestra nación y su pueblo.
En pocas palabras, debemos preguntarnos, realmente quien se beneficia del fracaso de la guardia nacional y que no se pueda incorporar a la SEDENA.
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