Por
David Beltrán
Opinión
Muchos podemos identificar al senador de morena Ricardo Monreal como una pieza importante para lograr las reformas constitucionales y las iniciativas presentadas por el partido MORENA.
Esta figura, esta imagen y presencia del senador, se diría es inevitable e inamovible dentro de MORENA, porque acompañado de el, estaba la trayectoria, la amistad, los compromisos y acuerdos que los han puesto a tomar este papel y/o lugar en la historia que se desarrollo con el partido Morena y el presidente Lic. Andrés Manuel López Obrador.
Muchos podemos referirnos a su imagen como político, como uno astuto, inteligente, determinado, controlado y con mucha experiencia, etc., un político que no es tomado a la ligera, ni se ignorar sus discursos y opiniones.
Muchos veíamos su potencial y la oportunidad que se manifestaba para tomar un papel más importante en el futuro, desde la dirigencia de morena y/o hasta la presidencia de México.
Lamentablemente para el y para otros que compartían la misma esencia, todo dio un giro y surgió la duda, todo alrededor de la elección (cuauhtémoc) de la ciudad de México, para muchos, el oportunismo y la ambición se manifestó y tomo control de sus decisiones, llevándolo a desarrollar un plan, que curiosamente se acomodaba con figuras políticas de la oposición (PRI y PAN), con puestos claves en el gobierno para fortalecerse con el control de la ciudad de México y así impulsarse a la presidencia.
Acompañado de esto, está su constante justificación de la oposición y a quienes hasta llegó a defenderlos públicamente, también su constante búsqueda de una negociación con la oposición que beneficie a todos, que figuraba más como el intento de conseguir el respaldo de todos.
Todo como una plataforma política que lo Impulsará a la presidencia, acompañada por una estructura interna de morena, que actualmente intenta mantenerse oculta y lejos de la opinión pública.
Presentándose al final, como el gran candidato que lograría ser el gran reconciliador del poder político; un candidato de morena respaldo por la oposición.
Lo cierto es, que todas estas dudas y teorías conspirativas, cambio su imagen como político, donde está astucia e inteligencia que acompaña su experiencia y se refleja con su determinación y control sobre el senado del congreso de la unión, estaban más al servicio de sus intereses y beneficios, todo girando alrededor sus planes políticos.
Convirtiéndolo, en mi opinión, en un político hipócrita y de doble moral, con una risa fingida y una mirada fría y soberbia, que acompaña los discursos y la amistad de la corrupción y la complicidad de la oposición.
Yo creo que su potencial como político, está más como el futuro líder o impulsor de la verdadera oposición de morena, donde la actual ➡️ La mafia “Va por México” carece de una imagen y una historia que le permita sobrevivir al 2024.
Esos políticos aliados, como aliados a sus principios y prácticas, también se comparten y se mantienen vigentes en algunos integrantes (grupo) en morena.
Creo que estos surgirá y tomara su lugar después del 2024, donde legalmente tendrán la oportunidad de confirmarse como un nuevo partido político.
Este nuevo enfrentamiento opositor que surge desde el corazón de MORENA es un mal necesario e indispensable para todo partido, era de ingenuos o mentirosos creer y/o simular que el partido político es inmune o impermeable a todo; que dentro de sus filas no podría existir el robo, la traición, la mentira (engaño).
Es responsabilidad de sus mismos integrantes (militantes) y figuras políticas las que deben exponer y enfrentar estos males, como guardianes de este movimiento de transformación.
Estos momentos de enfrentamiento deben fortalecer la unión y estructura del movimiento, debe ser un momento para limpiar la casa y llegar listos al 2024.
Donde debemos recordar que los opositores (políticos y empresarios) nacionales y extranjeros (Usa, Canadá, España, etc.), para ellos el 2024 es el principio del fin de este movimiento de transformación; y claro que lo sería si llegara un presidente de morena que tenga acuerdos o tratos con los opositores (nacionales y extranjeros).
Para hablar con sinceridad, lo que el martes de jaguar nos expuso, solo fue una pequeña prueba de lo que ya todos sabíamos.
Creo que es un momento perfecto, donde la imagen, presencia y aceptación del Presidente Lic. Andrés Manuel López Obrador se debe aprovechar y así permitir enfrentar estos males sin que esto signifique una amenaza al futuro del partido.
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