DIA DE MUERTOS, día de todos los santos y los fieles difuntos.

David Beltrán

Para reflexionar

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Para México la muerte se celebra con una ruidosa fiesta a los muertos, es más que el final de una vida, de un pueblo que por tradición es reconocido.

Pero la muerte es una de las situaciones más difíciles desde el 2020, al mal que por nombre llamamos COVID-19 y del perturbador significado que tomó esta enfermedad, en todo el mundo se multiplican las pérdidas de vida.

Parece mentira, ese impacto de conocer que un ser querido y amado es víctima de este mal, ese momento y sentimiento, de impotencia que nos hace sentir temor a los síntomas de esta enfermedad, que nos anuncia la posible e inmerecida muerte.

Esperando prolongar esa oportunidad de agradecer a nuestros seres amados por su compañía y buscar la paz en el amor y el perdón, en esos momentos de nostalgia y arrepentimiento en la adversidad y forjar esa comunicación necesaria, al enfrentar el filo cortante, entre la vida y la muerte, de esta enfermedad.

Esperando afuera del hospital, en esos largos días y noches frías, con el recuerdo y con una incertidumbre por el futuro de nuestro ser amado, con este miedo, de no verlo más.

Nos preguntamos como será la vida, con esa, tan sentida ausencia, si el tiempo nos ayudará a aliviar esta pena, que nos obligará a pensar en su perdida.

Atormentándonos, por no poder cuidarlo y atenderlo en su enfermedad, pidiendo a Dios clemencia por su vida y pidiendo por los que tienen la responsabilidad de curar, que le extiendan la mano, como al que cuida a un miembro de su familia, con esa fe inquebrantable de un milagro, que salve la vida, de nuestro ser amado.

Tratando de mirar al cielo con una plegaria, buscando el bienestar terrenal, en nombre de toda la humanidad, porque nos sentimos tan frágiles e inseguros, que nos domina la tristeza de no poder derrotar a este mal, tan insaciable, que te persigue hasta atraparte.

A pesar de todas las circunstancias, no debemos olvidar, a quienes protegemos y amamos, debemos ser refugio de la esperanza y seguir luchando para lograr vencer esta amenaza. 

En memoria de esas vidas que se perdieron, de los que han adelantado el camino y que ahora sentimos que pertenecen a toda la humanidad.

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