David Beltrán
Opinión
La transformación que experimenta México, como un conjunto de importantes acciones evocadas a desterrar la corrupción y el poder económico, del gobierno y de la política.
Identificados como el problema que aquejaba al país, que tuvo un enorme impacto y deterioro económico y social, que se resume en el incremento de pobreza y la delincuencia.
Como respuesta de este proceso o como consecuencia de la transformación, dos actores han ocupado un lugar central, en primer lugar la oposición política como una estructura identificada como alianza “va por México” que asume el rol de instrumento dentro de una infraestructura en el gobierno, para realizar y coordinar acciones políticas que ayuden a contratacar los acciones derivadas de las políticas implementadas por el gobierno actual.
Acompañado por el poder empresarial, que figura como actor encargado de proporcionar el poder económico y su influencia, tanto física o moral, al usar esta figurar de receptores de recursos de origen nacional o como una inversión extranjera o diplomática que cumple con los intereses de los involucrados con este grupo de empresarios o que se identifican como afectados.
Es un tejido, una densa red que han formado a lo largo de la historia de México, como una máquina altamente eficiente, que se combina con operaciones de inteligencia.
Dirigido por estos grupos, se han creado asociaciones u organismos, que ahora podemos identificar como un conjunto de máximos representantes de una organizada y monopólica conspiración que utiliza sus medios tradicionales y plataformas digitales para extender su esfera de influencia.
Donde enfrentamos a nivel interno su poder, al encubrir sus planes, al NO ser publicados o anunciados sus errores, en cambio los titulares o los reporteros e intelectuales disidentes o opositores, son silenciados o censurados.
Donde estos señalamientos que intentan que no tengan consenso en el pensamiento, sobre si es real o lo que significaría para el pueblo que nos obligaría a cuestionar.
Un México donde su gobierno e instituciones manipulan nuestra voluntad como un juguete caro y exclusivamente para la élite política y empresarial que hace negocio con su función y atribuciones.
Donde uno pensaría que el control de los funcionarios mexicanos se lograría a través de la intimidación, es la coacción económica, como el camino sencillo del materialismo y la codicia para que se logre la compra de conciencias.
Con el poder se su influencia los principios más profundos como el identidad, valores, afectos, cultura, los sobrepasa y los consume, básicamente lo dejan a un lado.
En su razón, en su lógica y con sus evidencias los hace promover un discurso para exigir una acción o respuesta de Estados Unidos en contra del gobierno actual.
Como una vez dijo (JFK) una “infiltración en vez de la invasión, en la subversión en vez de la elección, en la intimidación en vez de la libre expresión, en guerrillas nocturnas en vez de ejércitos a la luz del día”.
La oposición política conservador está invadida por un adoctrinamiento americano, que para el pueblo, podría explicar lo inexplicable de las acciones de aquellos políticos, empresarios, reporteros, científicos, intelectuales que defienden intereses de extranjeros.
Un pueblo que institucionalmente era excluido o apartado de los hechos que merecen conocer, observado como una figura opuesta de la cúpula de la política, empresarial, social y económica.
Donde el mundo y está era digital, nos permite acceder a la información y opinar, como una expresión auténtica, libre y espontánea de los diferentes puntos de vista.
Son el reflejo exacto y oportuno de la voluntad del pueblo, que nos alerta y que se informa.
Con la llegada de un presidente, que habla de luchar contra la Corrupción y evitar que continúe, por todos los medios legales y pacíficos que dispone y para impedir que la pobreza y la delincuencia siga creciendo.
Que pone toda su confianza en el pueblo, que con honestidad e información, su administración busca enfrentar a estos males, siempre con el debate y la crítica, para apuntalar sus acciones.
La mera palabra alianza política y empresarial resulta repugnante con sus acciones, que abiertamente son en contra de México y su pueblo.
Damas y Caballeros
Debemos abrirnos a la posibilidad de enfrentar está realidad y mirar hacia la verdad, ser más escépticos, más críticos y mas inquisitivos.
Así que, quienes dicen que son invencibles los EUA y sus aliados y traidores en México, debe estar equivocados, y si es así, entonces todos corremos riesgo y perderemos nuestro hermoso y querido MÉXICO.
En estos momento, que directamente y sin límites los americanos atacarán a nuestro gobierno a nuestro presidente y su partido, debemos recordar que.
JUNTOS HACEMOS HISTORIA y juntos debemos desterrarlos de MÉXICO.
www.laencrucijada2020.blogspot.com
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