Por
David Beltrán
Opinión
Bastantes opiniones sea dado con respecto al acto de agresión física que will smith expresó al golpear al comediante chris rock; que pasó de la risa a la violencia y de la comedia a la indignación.
Como un acto de un hombre que a perdido toda razón y lógica; como una muestra de la impunidad que Hollywood domina o simplemente como una gran simulación que intenta desviar la atención del gobierno.
Tanto sobresale estas élite de Hollywood que les gusta los actos plagados de rituales, mensajes ocultos y caracterizado con los símbolo, que les gusta posar y sacarse fotos.
Como emblemas en una aguerra que buscan el control de todos; establecidos y promovidos desde la imagen del deseo y el placer, que representan su juramento al ascender en el camino que sirven, como instrumentos de estos intereses.
Así marco el asenso del actor Will Smith, sobre aquellos que son parte de esta élite de Estados Unidos, como la señal que busca callar las voces de aquellos que dicen lo que no es políticamente correcto y que molesta a esta cúpula mediática y política.
Como la censura que caracteriza a estados unidos y la doble discurso que tienen sobre la violencia.
En esta nueva realidad o normalidad, esto solo a llevado a momentos de grandes revelaciones, donde la mente que no es dominada y manipulada, nos obliga a cuestionar la naturaleza oculta detras de los títeres del entretenimiento y la política.
En nuestro México estás figuras que representan la oposición política, empresarial y económica, caracterizada por la hipocresía de su estrategia que es promovida por los mismos reporteros y temas que han sido ampliamente señaladas como una acción desesperada de una oposición moralmente derrotada.
Al tratar de enfrentar a un gobierno y una figura política que ya no más, no encuentran un prueba que puedan hacer o reportar como un acto de corrupción.
Hipotético y patética imagen que se trasformo en un LEGO de su propia hipocresías sustentadas en un golpeteo mediático; donde las acusaciones están basadas en hipótesis y suposiciones de actos de corrupción alrededor de la familia del presidente.
Como un acto donde la oposición a perdido toda razón y lógica; como una muestra de la hipocresía inmoral que en México dominaba con la corrupción o simplemente como una gran simulación que intenta desviar su fracaso político.
Tanto sobresale está oposición, caracterizada por sus intereses privados y extranjeros; con los que les gusta posar y sacarse fotos.
Como emblemas en una traición que buscan imponer sobre México; establecidos y promovidos desde la imagen de inversiones y energías limpias, que representan su juramento al ascender en el camino que sirven como instrumentos de estos intereses.
Así marco la promoción de famosos contra el tren maya, la reforma eléctrica, el aeropuerto AIFA, etc.
Sobre todo aquellos que buscan ser parte de la élite de Estados Unidos, como la señal de que están dispuestos a atacar la voz del presidente que dicen lo que no es políticamente correcto para sus intereses y sus figuras publicas y que molesta a esta cúpula mediática y política.
Como la estrategia que caracteriza a estados unidos en contra de la popularidad del presidente y de su gobierno; con la intención de afectar la “revocación de mandato” que ahora se promueve con “terminas y te vas”.
Como la incongruencia que caracteriza a la oposición política y su doble discurso.
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