martes, 30 de marzo de 2021

La verdad de un gran momento y el momento de la gran verdad.

En mi opinión

La conciencia de los mexicanos opera como la fuerza transformadora que provoca el gran cambio social, político y económico, que seguirá teniendo eco a lo largo de la historia de México.

La conciencia de esos ciertos momentos que México fue alterado, violentado, y sometido a una sistemática destrucción, desintegración y saqueó.

Los símbolo sádico de esta verdad, podemos demostrarla al tomar los contratos y acuerdos, con los que construyeron sus templos del dinero.

Los convertidos en esclavos de su propia ambición, al unirse a la traición de su raza y cultura, se unen a la gran hazaña, al destruir los límites legales, el lenguaje de la justicia será transformado en silencio, borrando y anulando la existencia de todo delito.

El proyecto que habían elaborado, los que rivalizaron entre si, a lo largo de la historia, los mecanismos impuestos para realizar un eficaz control político y un eficiente desvío económico, formaron la élite social. 

Que dió origen al tipo cínico, corrupto, destructor, que se presentaba con el título del privilegio y del proteccionismo, como herederos del derecho conquistado y el apoyo de los empresarios que buscan el monopolio, opresivo y explotador.

Juntos provocarán la ira o el deseo, a favor de sus propios intereses, en los símbolos de la lucha buscarán tiempo para mantener el orden establecido.

Al crear condiciones de caos y dolor, usaran los medios masivos para hacernos entrar a la sala de guerra y marchar, protestar, romper vidrios y quemar llantas, con el único objetivo de perder nuestra paz y libertad.

Que en la soledad, debemos dejarlos alcanzar toda muestra de odio, intolerancia y violencia.

Existe la posibilidad, que hagan lo mismo que en el pasado, al invocar la pesadilla o el infierno de los que mueren por dinero, en su eterna lucha, que nos recuerda al México gobernado por aquellos que deseamos dejar en el pasado.

Con una curiosa paradoja en la contienda política, la tensión que aparece con la intención de conquistar lo que significa una amenaza, de las sombras, emerge como protagónico el descuido, para minar y diezmar la enorme oportunidad y evidenciar la obsesión por la dominación del rival.

El corazón del pueblo, que está en las calles, no es más el de una víctima, es la fuerza que impulsa el cambió, somos la revolución, somos la transformación, que de los grandes momentos, debe impulsar la gran verdad, nuestro deber nacional, de luchar por nuestro México

La voz que juntos debemos alzar, será una declaratoria, que no dejaremos que nuestro país, sea acorralado, usado, vendido y rematado.

Que en las manos del pueblo está la historia, la esperanza, ante el abandono que hicieron al no oír la demanda que surge de la pobreza y la desigualdad.

No podemos ser libres, si aún estamos esclavizados por los síntomas del pasado, debemos defendernos y seguir luchando por nuestro MÉXICO, 

Ya sobrevivimos a ellos, una vez y lograremos sobrevivir todas las que sean necesarias, para desterrar de nuestras casas, trabajos, calles, escuelas, y instituciones, a los corruptos sin escrúpulos.

El odio no será el motor de nuestro país, no será el sentimiento de impotencia, no será el dolor de las víctimas del crimen, no será el robo de nuestra riqueza, no será el abusó a nuestras instituciones, no será la violencia extrema.

Cuando el momento de la gran verdad, comiencen a levantarse, todo el pueblo se levantará con ellos, saldremos y no tendremos miedo y será justicia de todos, la que debemos alcanzar.

www.davidbeltran2020.blogspot.com

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