jueves, 7 de octubre de 2021

El Mexico de Cuello Blanco

David Beltran

opinión


El lado oscuro de éstos melodramas, están acompañados de propiedades y cuentas, escondidas o encubiertas, por personas respetables o, al menos, respetadas.

Cómo estrellas de la ambición y la defraudación, se unen a estas listas negras que acompaña un juicio mediático, se asoman los símbolos proféticos de la aplicación de la justicia, que con un número, se les da un lugar para vivir y pasar a la historia.

Donde el poder de los políticos, los ricos y algunos criminales, escondían vidas ficticias, que se suman a esta minoría que se representa en la punta de la pirámide o la cúpula, como prueba de truculentas acciones, tan delirantes como macabras, el éxito de sus vidas esta en la búsqueda de dinero fácil y prometedora de riqueza instantánea.

La gran evasión es el secreto definitivo, el símbolo de la época más corrupta, donde la complicidad se promocionada desde la posición social, política y económica que ocupan, como prueba de la decadencia social en México.

Los nombres que surgían con fortunas y aceptados rápidamente por la cúpula, se caracteriza los infractores que buscan la perpetración de los delitos que se comete sin mancharse las manos, sin concurrencia de medios violentos y relacionados con los negocios desde la política.

Donde la ley tendrá que hacer un esfuerzo especial, por qué la ofensiva, que se traduce en una presión Mediática y política, para que desistan de sus acciones contra figuras respetadas, respaldadas y privilegiadas.

Se demuestra la falta de respuesta judicial, que figura en la estadística oficial de esta época de México, que estos delitos crecieron hasta el punto que son familiares, jueces, académicos, escritores, estrellas de la pantalla chica, en si, las personas menos pensadas, son usadas para alcanzar el éxito, porque consideraban que nunca se les va perseguir o atacar y podían negociar su inmunidad.

Como un grupo organizado y planificado que de manera sistemática cometería el delito que todos conocemos como de CUELLO BLANCO.

www.laencrucijada2020.blogspot.com

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